domingo, 14 de septiembre de 2008
Niños y Jardines...
Recibi su imagen en un e-mail.
Dios ayude a su mama a encontrarla.
La Señora de los Nardos...
Hace unos dias soñe con mi mama...
A ella le gustaban los nardos, que una viejita le vendia en el verano catamarqueño de mi niñez.
La viejita era tan pobre, que aunque mi mama no era tampoco muy rica, siempre ayudaba.
Y ella le vendia tunas, claveles del aire y nardos y narcisos...
Y despues recibi un archivo hermoso acerca de una viejita que habia llenado las montañas un bulbo por dia... todos los dias... desde 1958!!!! la fecha me resulto increible... era el año en que naci...
Y me recuerda tambien a la señora de los nardos de Solari Parravicino: el la relacionaba con su madre: yo con la mia.
El Angel de la Paz.
EL PRINCIPIO NARCISO
Mi hija me había telefoneado varias veces, para decirme: “Mamá, tienes que venir a ver los narcisos antes de que se acaben.” Yo deseaba ir, pero era un camino de dos horas desde Laguna hasta Lake Arrowhead. “Iré este martes”, le prometí con cierta renuencia, cuando llamó por tercera vez.
El martes amaneció frío y lluvioso. Sin embargo, había yo prometido, y manejé hasta allá a regañadientes. Cuando finalmente entré a la casa de Carolina, los gozosos sonidos de niños felices me dieron la bienvenida. Encantada, abracé y saludé a mis nietos.
“¡Olvida los narcisos, Carolina! ¡El camino está invisible con estas nubes y esta niebla, y no hay nada en este mundo, excepto tú y estos pequeños, que yo desee ver tanto como para manejar una pulgada más!”
Mi hija sonrió calmadamente y dijo: “Nosotros manejamos en estas condiciones todo el tiempo, Mamá.” “Bueno”, le aseguré, “no me harás volver al camino sino hasta que aclare, y entonces ¡será para encaminarme a mi casa!”
“Pero, primero, vamos a ver los narcisos. Son sólo unas pocas cuadras,” dijo Carolina. “Yo manejaré, estoy acostumbrada a esto.”
“Carolina”, dije firmemente, “por favor.”
“No te preocupes, Mamá, todo está bien, te lo aseguro. Nunca te perdonarías haberte perdido esta experiencia.”
Después de unos veinte minutos, doblamos a un angosto camino de grava y vimos un pequeño templo. Al otro lado del templo, vi un letrero hecho a mano, con una flecha, que decía: “Jardín de Narcisos.” Salimos del carro, cada una tomó a un pequeño de la mano, y yo seguí a Carolina por el sendero. Entonces, al doblar una curva, miré y quedé boquiabierta. Delante de mí estaba la vista más gloriosa.
Parecía como si alguien hubiera tomado una enorme tina de oro y la hubiera derramado sobre la cumbre del monte y sus laderas. Las flores estaban plantadas en majestuosos diseños arremolinados, grandes fajas y tiras de un anaranjado intenso, blanco cremoso, amarillo cetrino, salmón rosa, azafranado y amarillo mantequilla. Cada variedad de diferente color estaba plantada en grandes grupos, de tal manera que se arremolinaban y ondulaban como un solo río, con su propio y único matiz. Había cinco acres de flores, unas dos hectáreas y media.
“¿Quién hizo esto?”, le pregunté a Carolina.
“Una mujer nada más”, me respondió Carolina. “Ella vive en este terreno. Ésa es su casa.” Carolina señaló una casa bien cuidada con una estructura en A, pequeña y modestamente asentada en medio de toda esa gloria. Caminamos hasta la casa.
En el patio, vimos un letrero. “Respuestas a las Preguntas que Yo Sé que Estás Haciendo”, decía el encabezado. La primera respuesta era una sencilla: “50, 000 bulbos.” La segunda respuesta era: “Uno a la vez, por una mujer. Dos manos, dos pies y un cerebro.” La tercera respuesta era: “Comenzó en 1958.”
Para mí, ese momento fue una experiencia-que-cambia-la-vida. Pensé en esta mujer a quien nunca había conocido, quien, hacía más de cuarenta años había empezado a traer, un bulbo cada vez, su visión de belleza y gozo a una obscura cima de un monte. Plantando un bulbo cada vez, año tras año, esta mujer desconocida había cambiado para siempre el mundo en que vivía. Un día cada vez, ella había creado algo de extraordinaria magnificencia, belleza e inspiración. El principio que su Jardín de Narcisos enseñó es uno de los grandes principios para celebrar.
Esto es, aprender a movernos hacia nuestras metas y deseos un paso cada vez –a menudo tan sólo un pasó de bebé cada vez- y aprender a amar el hacer, aprender a usar la acumulación de tiempo. Cuando multiplicamos minúsculos espacios de tiempo con pequeños incrementos de esfuerzo diario, encontraremos que podemos realizar cosas magníficas. Podemos cambiar el mundo…
“Me pone triste, en cierto modo”, admití a Carolina. “¿Qué hubiese yo logrado si yo hubiese pensado en una meta maravillosa hace unos treinta y cinco o cuarenta años, y hubiese yo trabajado esa meta ‘un bulbo cada vez’ a través de todos esos años? ¡Nada más piensa en lo que yo hubiera realizado!”
Mi hija resumió el mensaje del día en su manera directa usual: “Empieza mañana”, dijo.
Ella estaba en lo cierto. Es tan sin sentido pensar en las horas perdidas del ayer. La manera de hacer el aprendizaje una lección de fiesta en vez de una causa de pesar es preguntar nada más: “¿Cómo puedo usar esto hoy?”
Usa el Principio Narciso. No esperes…
Hasta que tu auto o tu casa estén pagados.
Hasta que consigas un nuevo auto o casa.
Hasta que termines la escuela.
Hasta que regreses a la escuela.
Hasta que limpies tu casa.
Hasta que organices tu cochera.
Hasta que limpies tu escritorio.
Hasta que bajes cinco kilos.
Hasta que subas cinco kilos.
Hasta que te cases.
Hasta que te divorcies.
Hasta que tengas niños.
Hasta que los niños vayan a la escuela.
Hasta que tus hijos se vayan de la casa.
Hasta que te retires.
Hasta la primavera.
Hasta el verano.
Hasta el otoño.
Hasta el invierno.
Hasta que mueras…
No hay mejor tiempo que ahora para ser feliz.
La felicidad es un viaje, no un destino.
Así, trabaja como si no necesitaras dinero.
Ama como si nunca hubieras sido lastimado.
Danza como si nadie te estuviera mirando.
Si quieres iluminarle y alegrarle el día a alguien, pásale esto a alguien especial.
¡Yo acabo de hacerlo!
Te deseo un día precioso, un día narciso.
No tengas miedo de que tu vida termine, ten miedo de que no comience.
--Anónimo--
lunes, 17 de marzo de 2008
Donde quiera que haya niños existe una Edad de Oro
martes, 11 de diciembre de 2007
Un poema oriental dice asi:
El Ra Z(rayo de Luz) In... mortal
partira!
Celestial guitarra... de alhambras en el cielo:
¿Princesa nacida del ministro Marshall...
No diran ignorantes argentinos
Hija eres de desaparecidos genes...
Ni podran decir:¡ su madre la compro...!
mas bien diran... fallecidos eran... se reiran
tal vez digan: ¡eran ridiculos!
Y asi como el padre compro
un amor
¿Compro esta niña a su madre...?
¡compro esta niña una Madre!
¿que interesados que son!
toca su flauta hoy para nosotros...
Y las ratas sin descanso partiran al mar...
Como en tiempos de Noe...
dejalos reir.
Imothep ha dejado
para nosotros en basalto y en sakara
su Maquina del Tiempo.
Hacia alli iremos un dia a contemplar su Obra.
Y el que rie ultimo...
ya se sabe ¿que rie mejor.!
martes, 4 de diciembre de 2007
viernes, 12 de octubre de 2007
Hoy es viernes
Me llamo la atencion en la Feria del Artesano y lo compre
Lo increible es que da resultado la artesana una chilena de tremendos ojos verdes me explico que con tantas guerras para poder dormir los siuox crearon ese artefacto que en el centro de la telaraña tiene una semilla que representa al ojo del bufalo que despierto de noche atrapa nuestras pesadillas pues permanece despierto y elimina el caos de nuestras vidas ya que al darle la luz del amanecer suavemente todo lo malo cae o se precipita por la pluma al suelo y solo queda para que recordemos solo la buena suerte y lo bello al despertar...
Voy a actualizar mis blogs...
jueves, 12 de abril de 2007
Querida Danielyn
Todo comenzo como una pequeña broma, para hacer reír a mi marido (Jose) que alguna vez fue Ministro (como Imoteph: el Ministro del Faraon)... que siempre se preocupa por las finanzas de esta pequeña provincia Argentina que alguna vez administro.
Le conte como se disputaban tu paternidad. Aunque en realidad se disputaban el dinero de tu verdadero padre...
-¿Asi que quieren todos ahora ser el padre?...mmmmmmmmmm! que picaros!
-!La adoptemos nosotros! le propuse para ver si reía un poco.
Le recorde que el año pasado había soñado con una nenita preciosa de tremendos ojos azules que venía a mí en mi sueño y se me abrazaba diciendome:
-Mamita!...-y le dije-Tal vez sea Ella!
-Asi que todos quieren ser su padre...!!! y bueno, que le entreguen entonces el dinero de ellos... o sus titulos nobiliarios... y que no puedan administrar sus bienes... no te parece?
Al dia siguiente entre en Yahoo Respuestas... y cual fuera mi sorpresa! lo que pregunte en broma... me fue respondido en serio... y hasta alguno comento que debía darle batalla al tema.
Jamás me gustaron los juicios...
Pero recuerdo al cantante pop casi tirando como a un muñeco a su hijo por la ventana, zamarreandolo ante camaras... y ningun juez ocuparse de quitarle esa criatura a su padre y pense en Danielyn, en su hermano muerto por sobredosis(¿alguno de los amantes de su mama lo cuido?), en su mama muerta por sobredosis(¿alguno de sus amantes la cuidó?...) y pense lo fragil, pequeña y tan parecida a su papa que era...
Y hace poco supe que Marshall significa Ministro...
Y mi imaginacion de pisciana me hizo soñarte y tenerte aqui en mis brazos, y por un momento fuiste:
Mi conejita.
El empapelado del cuarto de mi niño (ese que nunca tuve) esta lleno de conejitos!
Felices Sueños! Mi conejita... cuando era yo chiquita, mis primas me regalaron un conejito y acercandose a mi cuna me cantaban:
Va mi conejo volando flop, flop, flop!...
Copn sus orejas flotyando, flop, flop, floooop!
Internacionalicemos a los niños...merecen el cuidado del Mundo entero!
Internacionalización del Amazonas
Una buena respuesta de Chico Buarque, Ministro de Educación de Brasil.
Durante un debate en una universidad de Estados Unidos, le preguntaron al ex gobernador del Distrito Federal, hoy Ministro de Educación,Cristovão 'Chico' Buarque, qué pensaba sobre la internacionalización de la Amazonia.
El joven estadounidense introdujo su pregunta, diciendo que esperaba la respuesta "de un humanista y no de un brasileño".
Ésta fue la respuesta del Sr Cristovão Buarque:
'Realmente, como brasileño, sólo hablaría en contra de la internacionalización de la Amazonia. Por más que nuestros gobiernos no cuiden debidamente ese patrimonio, él es nuestro.'
Como humanista, sintiendo riesgo de la degradación ambiental que sufre la Amazonia, puedo imaginar su internacionalización, como también de todo lo demás, que es de suma importancia para la humanidad. Si la Amazonia, desde una ética humanista, debe ser internacionalizada, internacionalicemos también las reservas de petróleo del mundo entero.