miércoles, 11 de abril de 2007

Para alguien en Miami

Y eso que no viste mi pelicula Ines la Hechicera del Tucma... porque claro, nunca la filme porque no gane en el 2003 el Premio Planeta...
Lo interesante es que en mi novela cuento el sitio exacto adonde dicen hay escondido un tesoro, pero claro... no creo que la hallan siquiera leido!
Mira este blog... voy a seguir escribiendo en el: http://DanielynMarshall.blogspot.com/
Porque soñe que una nenita de ojos azules venia a mi y se me abrazaba diciendome: mamita!... y por ahi es Danielyn, que necesita ayuda, acaso no dicen por ahi... que lo del hermanito y la mama... no fue otra cosa? Besos desde Argentina... recuerdo lo que decia Chico Buarque eso de que antes de internacionalizar el amazonia debiamos internacionalizar los niños, protejiendolos y declarandolos: patrimonio de la Humanidad

miércoles, 4 de abril de 2007

Mi querida Danielyn Marshall Smith...

Querida hijita: Algunos picaros ahora... dicen que no eres una Marshall... basta ver el parecido, ¡para enseguida notar como mienten!...
Principes, abogados y fotografos juran haber disfrutado del cuerpo de tu Madre.
Querida hija, he amado a tu madre y ella a mi, y los dos hemos querido dejarte un ilimitado flujo de alimentos, que principes, abogados y fotografos quieren hoy, cuando ninguno de nosotros dos puede defenderte, apoderarse sin motivos, disputandoselos y buscando controlar desprestiguiando nuestro cariño a limites inconcebibles y muy bajos.
Veo que mi Ana (la que la gracia de Dios hizo que me amara: ¡no me desfraudo!)
Aqui estas hija mia... fruto de este GRAN AMOR SIN TIEMPO

¡MI PEQUEÑA CONEJITA IN VITRO!
¿No Es Maravilloso? No es una Bendicion que te llames Daniela, como el ¿Profeta del Reloj del Tiempo? como ese Baltasar que ayudo a decifrar los sueños de Nabucodonosor, como antes Jose ¿los del Faraon?
Mi pequeña Princesita... tan Argentina... tan Ignorante de lo que pretenden hacer contigo...
Esos que no viven en la Tierra del Pan y la Miel...
Esos que no saben de Malvinas y Faros del Fin del Mundo...¡ni de las tres velas benditas que Maria sueña encender!.